Carta 9: carta a mi hijo adolescente
Carta 9: carta a mi hijo adolescente
A mi hijo adolescente,
¿Qué fue lo que pasó contigo? Tan solo tienes diecisiete años y desde hace dos años me he estado haciendo esa pregunta sin encontrar la respuesta; una noche me fui a dormir siendo tu persona favorita y a la mañana siguiente desperté siendo a quien más detestas. Así de drástico fue el cambio de tu actitud hacia mí y que aún sigo sin saber el por qué de ello. De pronto decidiste hacer cuanto estuviera a tu alcance para romper con toda la formación y crianza que se te dio (abandonar la escuela, rodearte de “amistades” con conductas negativas como son: promiscuidad sexual, fumar, embriagarse, experimentar con drogas, pornografía, etc. las cuales rápidamente hiciste tuyas y, además te peleaste con los demás integrantes de la familia), pensando tú que con todo eso me destruías a mí cuando lo cierto es que te destruiste a ti mismo pues tenías un buen desempeño escolar, un promisorio futuro como futbolista profesional, a la chica de tus sueños, un buen círculo de amigos verdaderos, una relación armoniosa con tu familia y una participación activa dentro de la iglesia; sin embargo botaste todo ello a la basura y te quedaste sin nada por ir detrás de quienes no te convenían. Sin que la ayuda profesional que te procuré tuviera éxito, simplemente porque te niegas a aceptarla, afirmando que no la necesita porque tú estás en lo correcto en la manera en que quieres vivir y son las demás personas, principalmente yo, las que estamos equivocadas. Aún así, busqué alternativas para seguir cuidando de ti, aunque eso significara el que por algún tiempo no viviéramos juntos, pues sabes bien que tenía que atenderme médicamente por la terrible enfermedad que se me presentó (sin contar con tu comprensión y muchos menos con tu apoyo) y también proteger a tu hermano menor al mismo tiempo que a ti y, tristemente, de ti mismo, por ilógico que te parezca.
Quiero que sepas que tu mal comportamiento sin duda me duele, pues eres mi hijo y te amo a pesar de todo, pero quizá algún día comprendas que no soy la culpable de ello, tampoco tengo el control sobre esto y mucho menos la cura que necesitas. Con tu persona no tengo ningún problema ni dificultad, eres mi hijo amado a quien acepto, en lo que estoy en desacuerdo contigo es en la “vida loca” que realizas pues son actos negativos y destructivos. Te digo que nadie encuentra el camino correcto sin haberse perdido varias veces, entonces hay que aprender de los errores para no repetirlos y poder avanzar hacia lo constructivo. Es inevitable que extrañe al niño que fuiste, el cual perfectamente sé que ya no está en ti y, por difícil que me resulte, tengo que aceptar que tu infancia pasó y no volverá, por lo tanto me quedo con los recuerdos de los buenos momentos que tuve a tu lado en esa etapa.
Gracias por estar conmigo tus primeros quince años de vida, sin duda una de las mejores épocas de la mía. Tengo la esperanza que quieras reconstruirte para ser un adolescente sano y productivo, pues sé bien que si alguien puede lograrlo eres tú precisamente, ya que la tenacidad es tu principal virtud, solamente debes creer en ti mismo y apoyarte en la buenas bases que tienes.
Te ama por siempre,
Mamá.
Sin duda es la carta que más me ha llegado, he leído cartas muy emotivas de hijos maravillosos y y casi perfectos, ésta refleja por todo, lo que yo mismo estoy pasando con mi adolescente y solo te digo mamá, que no tires la toalla como yo tampoco lo haré, mi hijo ya ha estado incluso internado para desintoxicarlo y ahí vamos, suerte y un abrazo de corazón.
gracias por ayudar a otras madres de familia que les preocupa el bienestar, de su gran tesoro que la vida les dio el tener un hijo o hija. No se sientan mal mamá y papá ustedes quieren darles todo a su hija o hijo, pero los hijos o hijas empiezan a tomar decisiones mal informadas a veces por factores de terceras personas y copiar la ingobernabilidad de ellos eso ayuda sus hijos e hijas a seguir malos patrones de conducta.
Así es querida mami, los papas no podemos nunca darnos por vencidos, siempre hay algo que hacer para ayudarles, te mabdo fuerza y mucho amor para que puedas cobtinuar tu trabajo como mamá. Un abrazo solidario.