Hagamos conciencia sobre el cáncer de mama

Todos sabemos que el cáncer de mama es una enfermedad terrible y que si no se detecta a tiempo la probabilidades de erradicarlo son muy pocas. En muchas familias hemos tenido muy de cerca una mujer que ha padecido esta terrible enfermedad. Hermanas, madres, abuelas, tías, hijas. La edad, la posición económica, estado civil, ocupación… nada detiene esta terrible enfermedad.

Te cuento… Una persona muy querida para mi desagraciadamente tuvo cáncer de mama y durante el tiempo que estuvo combatiéndola, su actitud ante la vida hacía que todas la personas que estábamos cerca de ella nos admirábamos de su lucha contra este mal.

Una forma de darle nuestro apoyo y amor durante este proceso era acompañarla en el hospital cuando le daban las “quimios”. Desde que ella llegaba en la mañana hasta que salía ya en la noche todas las mujeres que la amábamos estábamos con ella a diferentes horas del día, con ella estaban su mamá, su hermana, sus amigas de toda la vida, las amigas del colegio de sus hijos, sus cuñadas, concuñas, su suegra; en fin, todas las que la conocíamos en algún momento nos turnábamos para acompañarla.

Ella nos decía que era muy importante estar rodeada de personas que la queríamos y la ayudábamos a distraerse del dolor, de la incomodidad y de todos los síntomas que tienen los tratamientos, que era mas ligera su estancia en el hospital.

Los recuerdos que tengo de esos días son tan diferentes… alegría porque en algún momento eran reuniones donde reíamos y nos podíamos juntar hasta 4 ó 5 personas al mismo tiempo. Otros días eran mas tranquilos donde solamente una persona la acompañaba y llegaba otra a relevarla. Así los días podían cambiar pero su actitud ante la vida siempre estaba intacta, yo siempre le decía que la admiraba tanto porque no se rendía, y creo que eso fue lo que hizo que todos incluyendo el personal del hospital también fueran partícipes de estas “reuniones de apoyo”, donde además de acompañarla aprendíamos de ella a VIVIR INTENSAMENTE, a valorar las pequeñas cosas de la vida, a decirles a las personas que son importantes en nuestra vida que los amamos.

Su esposo y sus hijitos siempre estuvieron también dándole amor, la compañía, el apoyo incondicional. Todos los que la conocimos la extrañamos todos los días. Su ausencia nos duele y mucho. Pero al recordar su risa, sus palabras, sus abrazos, su cariño, cada una de las pequeñas cosas que nos hace ver que el paso de su vida en esta tierra valió la pena.

Hoy, al escribir estas palabras las lágrimas no me dejan salir, al recordarla.

¡¡TE EXTRAÑO CHINITA!!

Mi reflexión para ti es:
No te esperes a que sea demasiado tarde, explórate, busca la manera de hacerte tus exámenes de detección oportuna de cáncer. Busca información, acude a tu médico y pídele que te enseñe a hacerte la autoexploración cada mes. El tiempo es un recurso muy valioso para este terrible mal. En muchas ocasiones el cáncer de mama si es detectado a tiempo puede ser curable.

ÁMATE Y CUIDATE, HAZLO POR TI Y POR TU FAMILIA.

Cecilia Zazueta
Psicóloga
Fundadora y Directora General de tuadolescente.com
Correo: cecy.zazueta@tuadolescente.com

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