El Embarazo en el Adolescente

Uno de cada 10 embarazos en México es de una adolescente…

Sabías tú que hasta el año pasado México ocupaba el primer lugar mundial en la problemática del embarazo en el adolescente. Te preguntarás por qué ocurre esto si se supone que ahora los adolescentes tienen toda la información, entonces ¿por qué se siguen embarazando? Si conocen diferentes métodos para evitar el embarazo, entonces ¿por qué no los utilizan? Debemos tomar cartas en el asunto y como padres responsables asegurarnos que nuestros adolescentes en realidad tengan la información correcta, debemos hablar sobre sexualidad con ellos a pesar que sean temas que nos apenen y sean difíciles de discutir tanto para los padres como para los adolescentes.

En los adolescentes, la corteza cerebral completa su desarrollo entre los 21 y 23 años. El córtex  prefrontal es el área del cerebro encargada de las tomas de decisiones, se vincula con la personalidad del individuo, con la regulación de la profundidad de lo sentimientos, así como la iniciativa y juicio de cada persona. También interviene el proceso de atención.

Es por eso que los adolescentes jóvenes no tienen en la mayor parte de los casos, la madurez suficiente para posponer el momento del inicio de iniciar su vida sexual.

El embarazo en el adolescente es una de la mayores preocupaciones que tiene la Organización Mundial De la Salud (OMS) y de acuerdo a ellos se presenta por diferentes razones, algunas son:

• Cuando no existe suficiente educación en las comunidades.
• Cuando existe violencia de género: doméstica, psicológica, económica, intrafamiliar.
• Cuando faltan recursos económicos.
• Cuando existe una falta de vinculación en el entorno familiar.

El problema es tal, que uno de cada diez embarazos en México es de un adolescente. Muchas personas piensan que ahora las adolescentes se embarazan más ya que reciben más información sobre la sexualidad. Pero nada más lejos de la verdad, los adolescentes se embarazan porque no saben poner un freno a sus impulsos ya que no tienen la madurez cerebral para hacerlo.

En la actualidad los adolescentes reciben información sobre educación sexual en la escuela. Esto condiciona que si tú como padre te acercas y les quieres tratar el tema, se muestren renuentes a hacerlo. Ellos piensan, “otra vez, si ya nos han hablado tanto de este tema”. Pero a pesar de ello, sigue incrementando el embarazos en el adolescente de manera muy significativa. Dentro de las principales causas podemos destacar:

1.- Los adolescentes piensan que la información que recibieron es más que suficiente, que saben todo lo que necesitan saber, y que por supuesto a ellos no les va a pasar. Quizá les puede pasar a otros pero a ellos no, se creen invulnerables. La realidad es que si no toman  precauciones pueden quedar embarazados. Creen que los que salen embarazados son unos tontos, y piensan: a mí seguro no me pasará. La realidad es que si su voluntad no es suficiente, y si no toman precauciones, serán parte de la estadística. Por naturaleza los adolescentes son inconscientes y no se toman el tiempo para pensar que a ellos sí les puede ocurrir.

2.- ¿Has oído la frase: hormona, mata neurona? Esto quiere decir que a pesar de que tienen toda la información, muchas veces no se detienen y se dejan llevar por el impulso, la información la dejan de lado y se dejan llevar por el momento y la pasión (dígase calentura).  Este es uno de los motivos por los que a pesar de que tiene la información, no ponen freno. Por lo tanto es ahí donde la frase cobra vida: “HORMONA, MATA NEURONA”.

3.- Los adolescentes muchas veces bajan la guardia cuando no ocurre el embarazo después de los primeros contactos sexuales. Esto les hace pensar que se están cuidando bien y que los adultos no saben de lo que están hablando. Su pensamiento es: yo ya lo hice, y no pasó nada. Lo que ocurre entonces es que bajan la guardia y claro quedan embarazadas. Si no toman las precauciones necesarias, el embarazo puede ocurrir en cualquier momento. Nosotros como padres de familia tenemos recursos con los que podemos ayudarles a evitar estas situaciones.

Debemos primero verificar que la educación sexual que recibieron en las escuelas o de otras fuentes esté vinculada con lo que tú como padre de familia les puedes dar. De otra manera toda esa información se va a la basura. La información por sí sola no sirve para nada. La información debe estar vinculada con los valores de las familias. Deben aprender a regular las emociones y  sensaciones. Los adolescentes deben aprender a reconocer lo que les pasa en el momento. Es normal que expresen sus deseos y sensaciones hacia otras personas, pero deben aprender a auto regularse.

Nuestros recursos son:

1.- Educación sexual, con todos sus aspectos, los riesgos, la estrategias para prevenir embarazos y enfermedades de transmisión sexual, y las estrategias y la toma de conciencia sobre todo lo que implica (consecuencias).

2.- La enseñanza y el aprendizaje de los valores y principios. El reforzamiento del autocontrol que en cada familia debió haberse enseñado. Los límites que les establecimos en la infancia no sólo les enseñaron a moderar los berrinches o mal comportamiento cuando eran pequeños, también les ayudó a que “pudieran meter el freno” en su vida en general. Sobre todo en esta etapa de la vida en la cual los impulsos en ocasiones son más fuertes que la razón. Los únicos que somos responsables de transmitir estos valores son los padres, y esto les ayudarán a regular sus impulsos. Los límites son el mayor freno que les puede evitar el tener relaciones sexuales sin precaución o aun mejor, que prefieran esperar.

3.- Debemos elevar la autoestima y darle el valor a los adolescentes. Esto les dará mayor fortaleza para que no sucumban ante la tentación de sentirse presionados.

¿Cuáles son las chicas que más se embarazan?

Las chicas que más se embarazan son aquellas que tienen la más baja autoestima. Debido a su necesidad de sentirse queridas y aceptadas por los demás, son las más frágiles y por ello acceden a tener relaciones sexuales por conveniencia. A veces lo hacen para pertenecer a un grupo. Finalmente, “las reventadas” o con padres ausentes. Las primeras no ponen límites, están con todos los chicos y no tienen ninguna conciencia ni protección. Las segundas son vulnerables  ya que no tienen padres responsables que las orienten en esta situación.

Así que ya lo sabes, habla con tu adolescente de sexualidad, no permitas que sea parte de la estadística.

Cecilia Zazueta
Psicóloga
Fundadora y Directora General de tuadolescente.com
Correo: cecy.zazueta@tuadolescente.com

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