Déficit de atención: mi hijo adolescente lo tiene

Algunos adolescentes padecen de TDA, déficit de atención

Adolescentes con déficit de atención: El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) es un desorden neurológico que se origina por fallas en los circuitos cerebrales que transmiten y organizan la información. Esto típicamente causa distracción, atención breve, inestabilidad emocional, y conductas impulsivas. Se puede presentar con hiperactividad o sin ella.

Hasta hace poco se pensaba que el déficit de atención era un problema exclusivo de la infancia y que al crecer desaparecería, pero ahora sabemos que también ocurre en la adolescencia y la edad adulta. Es importante saber que no tiene nada que ver con el coeficiente intelectual, ya que muchos de los adolescentes padecen déficit de atención son extremadamente inteligentes. Lo que sí, es que esta condición tiene un fuerte impacto en muchas de las áreas del desarrollo y de las vidas de aquellos que lo padecen.

El déficit de atención no sólo impacta en la vida de aquellos que lo tienen, también afecta la vida y rutina de las familias que tienen hijos con esta condición. En ocasiones las conductas del afectado sobrepasa a los padres, hermanos, tíos, abuelos etc. Los problemas también surgen en la escuela o lugares en donde la persona tiene alguna interacción o es una figura de autoridad, como por ejemplo con los maestros o entrenadores.

Es importante que si sospechas que tu adolescente tiene déficit de atención consultes a un especialista para que pueda diagnosticarse correctamente y que se inicie un tratamiento adecuado. El tratamiento podrá ser farmacológico, psicológico, pedagógico e idealmente una combinación de todos.

Lo que pocas veces nos preguntamos es cómo se siente un adolescente que tiene déficit de atención. Los adolescentes con este padecimiento sienten que algo pasa con ellos, saben que funcionan de manera diferente a las personas que los rodean. No saben porque se comportan como lo hacen y generalmente sufren, ya no quieren causar problemas en casa o en la escuela. A ellos les cuesta mucho organizar su tiempo, sus tareas, sus actividades en general. Les resulta muy difícil poder cumplir sus obligaciones en tiempo y forma. Tratan de no estarse moviendo todo el tiempo en clase para no distraer a sus compañeros. Pero hay algo en ellos que les hace imposible el poderse controlar.

Intentan ser ellos mismos pero su comportamiento les hace una mala jugada, el tiempo no les rinde. Aunque las ideas van y vienen, cuando están en clase no logran contestar correctamente lo que los maestros les preguntan. Cuando se trata de reglas, les cuesta trabajo seguirlas, a los compañeros de clase les cuesta entenderlos y muchas veces los excluyen o hablan de ellos a sus espaldas. A los adolescentes con déficit de atención les cuesta trabajo pedir ayuda, ya que ni ellos mismos saben lo que les ocurre. También les cuesta trabajo entender cuando se les da mucha información a la vez, lo que genera una enorme frustración.

Los padres con adolescentes con déficit de atención queremos ayudar, pero no sabemos cómo. Con frecuencia perdemos la paciencia, les gritamos, los regañamos, les decimos que son unos inútiles, flojos y unos malagradecidos que no valoran el esfuerzo que hacemos para educarlos. Entonces el entorno se complica más y lejos de mejorar, sólo empeoran las cosas.

Para poder ayudar, primero debemos entender que el cerebro del adolescente con déficit de atención trabaja de manera diferente al nuestro. Sólo si comprendemos esto, podremos empezar a tener la paciencia y tolerancia que necesitan para acompañarlos y conducirlos en este difícil camino.

¿Cómo podemos ayudarlos? A los adolescentes con déficit de atención debemos iniciar dándoles nuestra confianza, debemos apoyarlos aunque se equivoquen y motivarlos para que sigan adelante a pesar de los tropiezos. Debemos aprender a reconocer los sentimientos que los acompañan todos los días, algunos de ellos son:

1.- Aislamiento y enfado, especialmente cuando una actividad les resulta difícil. Generalmente reaccionan aislándose, enfadándose y dejando de hacer la actividad o haciéndola mal.

2.- Alto nivel de frustración, tienen las mismas capacidades que el resto de niños, pero necesitan más tiempo para cumplir con sus tareas y esto les resta tiempo libre para descansar, jugar y disfrutar. Se ven constantemente presionados por los tiempos y las exigencias por parte de los adultos o compañeros.

3.- Baja autoestima, a pesar de sus esfuerzos no suelen cumplir con las expectativas que tienen de ellos los adultos, amigos o compañeros de la escuela.

4.- Altos niveles de ansiedad, esto puede provocarles dolores de cabeza por estrés, migrañas, gastritis y otras enfermedades psicosomáticas.

5.- Falta de responsabilidad, debido a que no saben cómo hacer las cosas, culpan a los demás de sus fallas o problemas. Proyectan en los demás sus propios temores o debilidades.

6.- Falta de compromiso, aprenden a poner como pretexto sus dificultades para no comprometerse y así no asumen sus responsabilidades.

7.-Torbellino de sentimientos, los sentimientos pueden múltiples e incluyen: enojo, agresividad, depresión, llanto fácil, trastornos del sueño, trastornos de alimentación y en ocasiones conductas autodestructivas (auto lesión, auto castigo).

8.- Baja autoestima, en ocasiones tienen una muy baja auto imagen y auto estima, puesto que al ser diferentes, muchos los menosprecian o piensan que no son valiosos o inteligentes.

Ahora que ya sabes cómo se pueden llegar a sentir los adolescentes que tienen este trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad, debes aprender cuales son las fortalezas que tienen los adolescentes con déficit de atención.

1.- Son creativos y su imaginación está muy desarrollada.

2.- Tienen una gran agudeza auditiva.

3.- Tienen destreza para manejar la computadora y lo electrónico.

4.- Perciben fácilmente las emociones en los demás.

5.- Tienen excelente memoria a largo plazo.

6.- Son curiosos, preguntan mucho.

7.- Son originales y creativos en las soluciones de problemas.

8.- Confían y perdonan fácilmente a las personas que son significativas en sus vidas.

El consejo que les doy a aquellos que como yo, tenemos un hijo adolescente con déficit de atención es:

No nademos en contracorriente con lo que la vida nos da, al contrario, informémonos acerca de lo que les ocurre a nuestros hijos adolescentes ya sea con esta o cualquier otra condición. Mientras estemos mejor informados acerca de lo que ocurre con ellos, será más fácil comprenderlos y nuestra comunicación será más directa y cercana.

RECUERDA: LA INFORMACIÓN ES PODER.

Debemos decirles siempre que los amamos y que los valoramos como son, que siempre los acompañaremos en este trayecto de su vida, que aunque pasajero, será la base de su vida adulta.

Cecilia Zazueta
Psicóloga
Fundadora y Directora General de tuadolescente.com
Correo: cecy.zazueta@tuadolescente.com

Todos los derechos reservados © Tu Adolescente.com 2014 – 2015