Los tatuajes en la adolescencia

Los tatuajes en la adolescencia. Honestamente, ¿quién no ha pensado en como sería tener un tatuaje? Tal vez nunca querrás tener alguno. Pero, seguro que en algún momento de tu vida pensaste en cómo sería y qué se sentiría tener uno. En lo personal yo soy un enorme fanático de los tatuajes y de todo lo que pueden llegar a significar y/o representar. Soy un fanático de este tipo de arte desde que tengo 9 años de edad. Pero creo que desde antes de eso ya me había preguntado cómo sería estar tatuado. El asunto es que todavía me lo sigo preguntando, porque todavía no tengo ninguno. Pero desde hace mucho tiempo tengo ya planeado hacerme varios de ellos. Pienso que un tatuaje debe de ser divertido, representativo y/o significativo para quien lo llevará el resto de su vida. Y es ese mismo hecho, que sea permanente, los hace tan especiales.

Claro, son bastante dolorosos, y un buen tatuaje no es fácil de costear. Pero por eso mismo es un arte. Muchos dicen que por el hecho de haber nacido sin ellos, no deberían de estar en tu cuerpo. Lo que se les olvida que también nacimos sin pelo y sin ropa. ¿También deberíamos quitarnos eso? Claro no es lo mismo, pero lo que intento, es ilustrar un punto. A algunos les gusta comprar una pintura, a otros enmarcar una fotografía y un tatuaje es básicamente lo mismo. Sólo que este va colocado en tu piel y se transporta a donde tu vayas. Yo tengo ya planeados más de 10 tatuajes que irán en mi cuerpo y me acompañarán el resto de mi vida

Cada uno representa alguno de los pilares de mi vida, mis sueños, tributos o recordatorios de algo. Pero también quiero puntualizar algo, y para eso voy a utilizar la frase tomada de una imagen que vi en la red y que dice: “los mayores criminales usan corbata, no tatuajes”. En el pasado ya he intentado demostrar este punto que francamente me molesta muchísimo. Se trata del concepto erróneo que tienen muchas personas pensando que los tatuados son delincuentes, criminales o simplemente “gente mala”. Un tatuaje es sólo es una imagen y no incita a una vida de crimen y desfiguros.

A pesar de que en ocasiones anteriores les he hablado sobre la mente abierta de mis padres, ellos no aprueban el hecho que tenga tatuajes en este momento de mi vida. Quizá se deba a que son médicos o simplemente por que consideran que el momento no es apropiado para mí. Quizá lo sea cuando me vuelva totalmente independiente. Yo respeto esto ya que aún dependo de ellos y es por ello que debo obedecer sus reglas; por esa razón mi cuerpo sigue libre de tinta.

Pero en la opinión de este escritor si ustedes (padres), tienen un hijo con ideas parecidas a las mías discutan con él/ella sobre si tiene intenciones o ideas de tatuarse o no. Lleguen a un acuerdo o simplemente decidan si les permitirán tenerlos. Recuerden que un tatuaje es algo permanente y que también pueden surgir complicaciones cuando están mal hechos; un tatuaje barato es casi siempre es un mal tatuaje. Cuando no hay suficiente cuidado o higiene se puede infectar una herida o se puede adquirir una enfermedad. Nunca falta el adolescente que se tatúa solo para hacer enojar a sus padres. Todo esto se puede evitar con una simple plática en la cual se pueden establecer compromisos. Para lograr esto, recuerden nunca reprochar o atacar, simplemente den sus argumentos respecto a porqué deben esperar. En síntesis, no hay nada de malo en tener un tatuaje. Creo que malo de estar tatuado es el dolor que se experimenta al estar siendo tatuado; pero lo peor, es un tatuaje mal hecho que llevarás toda tu vida.

Juan Unda
Estudiante, deportista

Comentario experto – los tatuajes en la adolescencia:

Al leer este artículo de los tatuajes en la adolescencia te darás cuenta lo importantes que pueden ser los tatuajes para los adolescentes y los sentimientos tan poderosos que generan. Son parte de la independencia e identidad que son tan relevantes en esta etapa de sus vidas. Si tú no estas de acuerdo con ellos tus mejores argumentos pueden ser los siguientes:

• En general son permanentes y más adelante se pueden arrepentir de tener el tatuaje, no siempre se pueden revertir.
• Aunque son raras, pueden ocurrir reacciones alérgicas a las tintas.
• Pueden causar cicatrices queloides si tienes la mala fortuna de tener este tipo de cicatrización.
• Pueden causar enfermedades como la hepatitis B si se utilizan aditamentos no estériles.
• Se puede infectar la piel.
• Pueden impedir que dones sangre.
• En algunas ocasiones la piel se puede quemar si se somete a una resonancia magnética nuclear.
• Pueden ser víctimas de discriminación laboral por tener los tatuajes.

Si después de platicar todo esto no puedes disuadir a tu adolescente de tatuarse, entonces deberás tomar la decisión de permitírselo o no. Si lo permites te recomiendo que acompañes a tu hijo adolescente a un establecimiento reconocido, con altos estándares de calidad, higiene y gran calidad artística.

Jaime Unda Gómez
Pediatra
Director Editorial de tuadolescente.com
Correo: jaime.unda@tuadolescente.com

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