La visión en el adolescente

¿Cuáles son las principales causas de discapacidad visual en los adolescentes?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal causa de discapacidad visual en el niño y adolescente es un error refractivo no corregido. Los errores de refracción son un trastorno ocular común que provoca visión borrosa, y que se manifiestan principalmente en tres vertientes: miopía (pérdida de visión lejana), hipermetropía (pérdida de visión cercana) y astigmatismo (distorsión de las imágenes).

¿Cuándo son necesarios los lentes?

Por lo menos el 18% de los niños en edad escolar necesitan algún tipo de apoyo visual. Un niño que necesita lentes y no los tiene, no podrá desarrollarse a plenitud.

Un niño que inicia con problemas visuales antes de los 8 años de edad tiene más posibilidades de presentar complicaciones a consecuencia de no usar lentes. Dichas complicaciones pueden ser ambliopía (ojo flojo) o estrabismo (bizco). Además de estas consecuencias, también se presentan (a cualquier edad, no sólo en niños):  falta de aprovechamiento escolar, bajo rendimiento, problemas de aprendizaje, problemas de conducta y problemas de atención. Por lo tanto siempre es conveniente, como primera acción, realizar una valoración de su capacidad visual antes de acudir a otras valoraciones más complejas.

El uso o indicación de un lente en un niño o adolescente está en relación a las posibles molestias que puedan presentar tales como: mala visión de lejos o cerca, dolor de cabeza, ojo rojo, acercarse a los objetos para ver mejor o tallarse los ojos cuando fija la mirada, disminución de la visión al momento de hacerle el estudio que corrige con el uso de lentes; en tal situación tendremos que tener en consideración cuánta refracción requiere para mejorar la visión, cuál es su edad y su necesidad visual.

¿Cómo le hago entender a mi adolescente que use sus lentes?

La colaboración de los padres es esencial y por ello deben comprender a cabalidad la razón por la que sus hijos deben usar anteojos. Esto principalmente en niños que están renuentes al uso de los lentes.

Antes de la adolescencia, el niño se enfrenta al qué dirán de amigos y compañeros. Llegando a la adolescencia se enfrenta ante la autoimagen presentando un rechazo al anteojo (lentes aéreos) por lo que dejan de utilizarlo. En este período adolescente los padres tienen mayores problemas para influir en el uso de los lentes ya que el único reto del adolescente no es sólo el uso de los lentes sino que además, se encuentra ante problemas de adaptación y aceptación inherentes a su edad.

En este momento de rechazo hacia el anteojo es necesario plantearnos la necesidad de cambiar la corrección visual de un anteojo hacia un lente de contacto. Puede ser la solución. Los principales cuestionamientos que hacen los padres de familia en esta transición son:

1.- ¿Es seguro el uso de lentes de contacto?

2.- ¿Puede utilizar mi hijo/a un lente de contacto?

3.-  ¿Cómo debe de usarlos?

Y he aquí las respuestas a estas interrogantes:

Es seguro, siempre y cuando tenga un buen entrenamiento y el propio adolescente aprenda a colocar y quitar el lente de contacto en el ojo. El adolescente tiene que estar convencido de que quiere utilizarlo no que se le imponga ya que no lo utilizaría. Tiene que comprobar que puede tener responsabilidad e higiene para el uso del lente de contacto. En muchas ocasiones es preferible arriesgar el uso del lente de contacto, que continuar sin su uso.

Afortunadamente ahora estamos más conscientes de que un niño o un adolescente pueden tener  mala visión y requieren de lentes, también tenemos que ser conscientes que una vez detectada la condición, es importante una revisión periódica ya que el adolescente está creciendo y  su organismo  en constante cambio por lo que es obvio que sus ojos cambiarán y requerirán de cambios en su refracción para continuar viendo bien.

¿Cada cuándo revisarlos? Por los menos una vez al año o cuando él mencione que su visión es deficiente.

Siempre es mejor prevenir, una revisión a tiempo puede evitarte dolores de cabeza.

“Mira por sus ojos”

Dra. Rosa Elena de la Torre Castro
Oftalmóloga Pediatra y Visión Baja

Av. de las Rosas 420
Col Chapalita
Tel 33 36471996