¿Cómo estuvo tu día? Quiero mejorar la comunicación en familia

¿Cómo estuvo tu día?
Una pregunta para mejorar la comunicación en familia

Día a día, los miembros de la familia tenemos distintas actividades que comienzan desde muy temprano por la mañana. Nos despertamos, nos arreglamos para la escuela, trabajo, etc.; en algunos casos hay quienes regresan a casa para comer juntos, los niños en algunas ocasiones tienen actividades por la tarde, hacen tarea; los adultos salen del trabajo, practican algún tipo de ejercicio, regresan a casa, cenan, ven la televisión; en ocasiones platican un poco padres e hijos, y se van a dormir. Así, toda la semana. 

Te has dado cuenta que en muy pocas ocasiones te detienes a preguntarles a tus hijos o a las personas que integran tu familia: ¿Cómo estuvo tu día? Esta sencilla pregunta puede hacer la diferencia para mejorar la comunicación.   

Te pondre un ejemplo: 

Llegas a la escuela de tus hijos, los recoges, van caminando o se suben a carro según el caso y les lanzas la pregunta típica: ¿Cómo te fue? Seguro tus hijos te contestarán la repuesta típica: ¡bien!

Si eres observadora podrás “ver” si la respuesta es correcta o no con base en el tono de la respuesta ó en la cara de tus hijos, seguramente les harás más preguntas y ellos evitaran responder, o te contestarán: ¡Ya mamá, no es nada! Y tu dirás ok, o seguirás insistiendo hasta que te dé como respuesta algo que seguramente tu no tenías ganas de escuchar. 

Eso ocurre más de lo que te puedes imaginar en todas las familias. 

Mi sugerencia para ti es la siguiente: (no es de mi autoría a decir verdad, esto me lo enseñó mi querido esposo cuando recién nos casamos) Yo llegaba primero de mi trabajo a terminar de preparar la comida y él llegaba después, le abría la puerta muy sonriente y hacía la típica pregunta ¿cómo te fue? y por supuesto me respondía: ¡BIEN! Hasta que un día me dijo: -Sabes una cosa Cecy, me gustaría que en vez de que me preguntaras: ¿cómo te fue? me preguntaras: ¿cómo estuvo tu día? Así yo tendría mas cosas que platicarte, ya que como la pregunta es abierta en mi mente hay mucha más información que te puedo compartir. Si me preguntas ¿cómo te fue? respondo rápido con un ¡BIEN! 

Teniendo esto como experiencia, cuando llegó mi hijo a la escuela implementé la pregunta correcta para obtener la respuesta que buscaba, y ahora que él ya es mayor sigue teniendo el  mismo efecto. 

¿Cuál es la razón? Es sencilla, como es una pregunta abierta y con muchas opciones de respuesta, la mente se abre y las respuestas fluyen, y así sin darse cuenta comienzan a platicar de forma más animada.

Mi sugerencia para ti  es que no hagas preguntas cerradas pues tendrás respuestas cerradas. Trata de evitar preguntas que sus respuestas sean si, no, tal vez, nunca, etc. 

Espero que esto lo puedas implementar en tu familia para mejorar la comunicación.

Cuéntame, ¿qué tal te fue con tus hijos?

Con cariño, Cecy Zazueta. 

Cecilia Zazueta
Psicóloga
Fundadora y Directora General de tuadolescente.com
Correo: cecy.zazueta@tuadolescente.com

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