¿Cómo escuchar a tu hijo adolescente?

Pocas cosas son tan importantes como escuchar a nuestros hijos…

Quiero aprender a escuchar a mi hijo adolescente… ¿Recuerdas cuando estabas preparándote para el nacimiento de tu hijo? Una de las cosas más fascinantes que realizaste fue el preparar un lugar para el nuevo miembro de la familia. Pintaste la habitación, compraste la cuna y adecuaste el lugar para las necesidades de ese ser amado que llegaría. Bueno, cuando nace un hijo, el nacimiento también viene acompañado de otros alumbramientos. Así también nace en tí la capacidad para escuchar y simultáneamente preparas un lugar para ella en la familia. Con el mismo esmero y devoción con el cual preparaste la habitación, así debe desarrollarse la capacidad para escuchar a tu hijo adolescente, de tal manera que pueda crecer y fortalecerse en el seno de la familia.

Para ello lo primero que debemos hacer es contar un espacio físico apropiado para favorecer el encuentro. Este debe ser de preferencia un sitio agradable. ¿No pintarías de negro el cuarto de un bebé? Tampoco pondrías una pantalla gigante porque se asustaría mucho, ¿verdad? Pues, la escucha es como un bebé delicado. Este se asusta fácil y necesita un lugar tranquilo. Es inocente, y cuando escucha, lo hace con sorpresa; sin juicios, y con el deseo de ser parte de la familia. Tal como los bebés, la escucha crece, y su alimento es la paciencia. Por ello necesita un ambiente relajado, y una atmósfera que le permita una plática amena. Al igual que con un bebé, el ambiente destinado a escuchar a tu hijo adolescente necesita ser valorado, amado y sentirse parte de la familia.

¿Cuánto han crecido los momentos creados para escuchar a tu hijo adolescente en tu familia? Debes preguntarte si sigue pequeña, si es mayor de edad, o si quizá murió con el paso de los años. Una de las principales quejas de los adolescentes es que los padres los escuchan, pero llenos de juicios, y que además son incongruentes. Sienten que nadie los comprende y eso los hace sentirse poco escuchados y amados. Quizá tu sientas que te falta el tiempo, ya trabajas como loco siete días a la semana. Lo que debes entender es que todo ese trabajo se desperdiciará, si no existe una sana y fuerte escucha en la relación con tu adolescente. Por eso tienes que alimentarla, cuidar su espacio, frecuentarla, y cada vez que puedas, recurrir a ella.

Debe de ser de preferencia en un lugar fijo, no en medio de la sala o en la ventana o en donde todos entren y salgan. Literalmente tienes que hacer un lugar para escuchar a tu hijo adolescente, una habitación parecida al cuarto de un bebé. Es decir, darle un espacio para que la interacción crezca segura. 

Debemos además permitir la discusión de temas que a algunos de nosotros nos incomodan o nos hacen ruido. Temas tales como: la sexualidad, la religión o la política. Hay que hablar pero sin querer convencerlos de nuestras ideas. Recuerda que escuchar implica RECIBIR.

Un adolescente es como un recipiente que rechaza violentamente cualquier intento de ser llenado. Ellos deciden cómo, cuándo y hasta dónde algo les llena. Es muy importante respetar esta particularidad de los adolescentes.

Recuerda que tu adolescente está ardiendo por dentro, confundido, no sabe quién es. No le gusta cómo se ve y se siente juzgado. Además si la niña que le gusta no lo pela, y no se siente escuchado, perderá el interés en lo que le digas. Así que primero escúchalo y luego, sólo entonces, puedes decirle lo que esperas de él. Si no existen momentos especiales para escuchar a tu hijo adolescente en la familia, el amor está en peligro, y con ello todo lo demás.

Maestro Uziel Morales Amaya
Maestro en Psicoanálisis.
Maestro en Psicoterapia, niños y adolescentes.
Conferencista.
Correo: uziel_moam@hotmail.com

Todos los derechos reservados © Tu Adolescente.com 2014 – 2016