Adolescentes emocionalmente sanos

Trabajar en ser un padre más amoroso y mejor educado, ese es el mejor regalo que le podemos dar a nuestros adolescentes.

Para criar adolescentes emocionalmente sanos en el complejo mundo de hoy, sin duda necesitamos nuevas herramientas que nos permitan lograrlo exitosamente.

Lo que hagamos con ellos ahora, en esta etapa de desarrollo y afirmación de su personalidad, influirá profundamente en ellos cuando sean adultos y formen sus propias familias. Tenemos  que tomar conciencia que al formar adolescentes responsables, estamos estableciendo las bases de su comportamiento como adultos. Ahora estamos en una etapa de construcción, literalmente levantando los cimientos de una fortaleza. La pregunta es si esta fortaleza aguantará las tormentas y los embates de la vida. Nos preguntamos si sus cimientos serán fuertes, si sus paredes tendrán grietas por las cuales se filtren todas las enseñanzas que les hemos dado.

Esto dependerá de cómo les enseñemos, de los valores que les inculquemos, de las creencias, y de la capacidad de tomar decisiones que desarrollen. Dependerá también de cómo respetes su individualidad y cómo nutras sus talentos y competencias para afrontar la vida.

La forma en la cual les enseñamos a amar y amamos a nuestros hijos, les enseña la importancia del amor en familia. Se ha demostrado que la falta de amor y de cuidados parentales en la crianza de un niño muchas veces causa la incapacidad de ese niño para amar, a veces por el resto de su vida.

Para que se dé un adecuado desarrollo en la adolescencia es fundamental la sensación de confianza y protección, así como disponibilidad de las personas importantes en los primeros años de sus vidas, y particularmente en la adolescencia. Son fundamentales para ellos el amor, la comprensión y la comunicación. De esta manera el adolescente aprenderá a confiar en las personas que lo rodeen. Recuerda que para que un adolescente aprenda a amar, deberá primero sentirse amado.

Cuando el adolescente tuvo una experiencia no del todo satisfactoria y no se sintió amado, lo más probable es que se convierta en una persona muy vulnerable emocionalmente. Este adulto sólo logrará revertir este estado emocional si logra encontrar a alguien que lo ame incondicionalmente (como no lo amaron en su momento), pero esto es muy difícil de lograr por su propia vulnerabilidad emocional (se establece un círculo vicioso).

El niño y el adolescente deben aprender también a experimentar el fracaso y la frustración. Como padres queremos que nuestros hijos “no sufran lo que sufrimos nosotros ” y por ello les resolvemos todo. Pero es necesario recalcar que privar al niño de la frustración es tan malo como privarlo del amor de los padres. Gracias a que nos equivocamos, aprendemos a resolver problemas. Esto los preparará para el escenario del mundo real. La clave es buscar un equilibrio entre el placer y el displacer.

El afecto es tan importante que la falta de éste puede incluso limitar el crecimiento físico. Está documentado que la estatura final es menor en aquellos con deprivación emocional. La  inestabilidad emocional hace que no coman ni duerman apropiadamente y esto influye en su desarrollo y en la liberación de hormona de crecimiento.

Si tomas realmente en serio y con responsabilidad tu función de padre, es vital que desarrolles las siguientes características en tus hijos adolescentes:

– Recupera el amor de tu niño y adolescente.

– Desarrolla su inteligencia emocional.

– Aprende a conocer tus propias fortalezas como adulto y trabaja conscientemente en cómo ampliarlas.

– Aprende los principios básicos de la educación.

Una vez que logres fortalecer estos aspectos, lo siguiente será trabajar en las estrategias adecuadas para el manejo de la disciplina, la responsabilidad y la autoestima.

Así que trabaja en ser cada día un padre más amoroso y mejor educado, ese es el mejor regalo que le puedes dar a tus adolescentes.

Cecilia Zazueta
Psicóloga
Fundadora y Directora General de tuadolescente.com
Correo: cecy.zazueta@tuadolescente.com

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