El padre obsesivo y el adolescente

Confieso que soy un padre obsesivo. ¿Es esto una ventaja o una desventaja? La respuesta es simple, depende.

Independientemente si eres un padre obsesivo o no, el orden y la disciplina son características positivas para los seres humanos, les permite alcanzar metas más fácilmente y consistentemente que a las personas desorganizadas. Son características que buscan los empleadores de ciertas empresas pues les permite lograr sus objetivos.

Cuando educamos a nuestros hijos y particularmente a nuestros adolescentes, la estructura les permite cumplir con sus tareas y obtener un mejor desempeño escolar y deportivo, y esto es un excelente ejercicio para que funcionen como adultos responsables.

Hasta aquí todo suena de maravilla, el problema es que el padre obsesivo muchas veces pierde piso y reacciona de manera exagerada cuando las cosas no salen como él las planeó. Es el padre que se enfurece con un hijo porque sacó un nueve en lugar de un diez en alguna materia, o el que le grita a un adolescente porque ganó una medalla de plata en vez de una de oro en un deporte.

Te tengo una noticia, el mundo no es perfecto y nuestros adolescentes tampoco, de hecho, es sano que se equivoquen y que aprendan de sus errores. Si no lo hacen así no podrán funcionar adecuadamente en un mundo donde se verán obligados a rectificar sus propios errores y los de los demás.

Si tienes rasgos obsesivos compulsivos úsalos para tu beneficio y el de tu adolescente. Enséñale orden, disciplina y que el ser organizado le hará la vida más fácil. Si tu hijo ve que tú cumples con tus obligaciones laborales y familiares es más probable que repita este patrón. Enséñale a planear pero sin quitarle su espontaneidad. Esta última característica es tan importante como el orden y la disciplina. Es raro que el obsesivo corra riesgos, pero esta es una característica que puede ser vital para el éxito hoy en día, sin ella no existirían empresas como Google, Facebook o Apple. Todos los creadores de estas empresas corrieron riesgos y creyeron en ellos mismos y en sus proyectos.

Mi padre es obsesivo, yo soy un padre obsesivo, y mi hijo no lo es. Para funcionar en nuestro núcleo familiar fue necesario un compromiso de ambas partes. Yo le bajé a mi orden y obsesividad, y mi hijo ha hecho un esfuerzo por ser más organizado. Recientemente sufrió un accidente que requirió una cirugía. Después de esta desafortunada circunstancia me dijo: cuando sea grande tendré un seguro de gastos médicos. Con esto se dio cuenta que la planeación y la previsión son muy  importantes. También tuvo que aprender a ser más cuidadoso ya que perdió un vuelo y esto generó molestias y  gastos innecesarios. Desde entonces está muy al pendiente de la salida de sus vuelos y se toma su tiempo para estar en la sala de espera a tiempo.

La vida hoy en día es compleja y la planeación definitivamente ayuda a facilitar las cosas, sin embargo no debemos frustrarnos cuando las cosas no salen como pensamos que ocurrirían. Nunca pierdas la cabeza y aprende a solucionar las cosas de una manera amable e inteligente. Puedes exigir tus derechos con firmeza pero siempre de una manera educada. Eso es el mejor legado que les puedes dejar a tus adolescentes.

Jaime Julio Unda Gómez
Pediatra
Director Editorial de tuadolescente.com
Correo: jaime.unda@tuadolescente.com

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