Renovando la autoridad de los padres
¡Primero hay que entender que para ser, hay que parecer!
Para que podamos ejercer la autoridad sobre nuestros hijos debemos parecer unos padres convencidos de lo que estamos haciendo. Tenemos que parecer los capitanes de un barco, los gerentes de una empresa, el técnico de un equipo de fútbol, el sargento de una tropa de soldados. Tenemos que transmitirles seguridad, claridad y firmeza.
¿De qué manera podemos lograr esto?
Lo primero que tenemos que hacer es creer en nosotros mismos. Recuerden que la ventaja que ustedes tienen es la experiencia de ya haber pasado por la adolescencia misma. Con ello obtuvieron su maestría para saber que recovecos tienen los adolescentes para poder salirse con la suya. Si ustedes fueron niños obedientes recuerden a sus amigos, compañeros o hermanos que no lo fueron y de allí viene la experiencia. Nuestra generación fue una de “hijos obedientes” pues era la norma en esos tiempos. Nuestros padres tenían autoridad sobre nosotros hasta con la mirada, ¿lo recuerdan?
Los adolescentes de esta generación son más evolucionados e influenciados por la tecnología y los medios, esto los hace sentirse que los saben y lo merecen todo. El problema es que muchos adultos actuales continúan siendo “obedientes” pero ahora con sus hijos adolescentes.
¿Qué podemos hacer los padres?
Lo primero que debemos hacer es convencernos que somos los padres de nuestros adolescentes, no sus amigos. Quizá esto parezca muy fuerte o exagerado, pero la realidad es que muchísimos adolescentes abusan de la confianza de sus padres y además se ponen en riesgo cuando los padres tienen un estilo de autoridad muy relajado con sus hijos. Debemos ser líderes ante los ojos de nuestros hijos adolescentes. Tenemos que aprovechar que todavía tenemos poder y autoridad sobre ellos en esta etapa formativa tan importante para determinar su carácter como adultos. Debe quedar muy claro que esto no significa que no debamos mostrarnos cariñosos o que dejemos de convivir con ellos, todo lo contrario, pero a la hora de establecer las reglas debe quedar muy claro quien manda.
Debemos ser unos padres en búsqueda constante de información, actualizándonos. Esto nos dará una ventaja al enfrentar problemas con nuestros hijos adolescentes. La información proporciona a los padres las herramientas y seguridad para saber como manejar situaciones justo en el momento en que se necesita. Así como en nuestros trabajos nos capacitan para ser mas eficientes, cuando escogimos el ser padres aceptamos la responsabilidad de aprender para poder ser cada día mejores.
¿Qué hacen los adolescentes?
Los adolescentes confrontan y cuestionan la autoridad. Quieren las cosas de manera inmediata y sin esfuerzo. Para ellos todo es desechable. No valoran lo que tienen y quieren obtener todo de manera fácil. Su tolerancia a la frustración es muy corta, esto quiere decir que si no tienen de manera inmediata lo que piden, se enojan y pierden el control. Depende de nosotros como padres que ellos se acostumbren a que las cosas no siempre funcionan como ellos quieren. Las pequeñas frustraciones de hecho les enseñan a ser más tolerantes y forman parte de su crecimiento personal, esto les ayudará en su vida adulta a ser tolerantes con las personas a su alrededor.
¿Qué es lo que se tiene que hacer?
1.- Lo primero que tenemos que hacer es restablecer el respeto y las jerarquías entre padres e hijos. Hay que dejar bien claro que los padres tienen la autoridad, el liderazgo y el poder en el hogar. Los padres o los tutores deben ponerse de acuerdo respecto a las decisiones en torno a la educación de los adolescentes de manera privada y no se debe invalidar la opinión o decisión de uno u otro frente a los hijos. Una vez que se ha llegado a un acuerdo este se comunicará al adolescente.
2.- Se debe educar en valores, reforzándolos continuamente, y es muy importante predicar con el ejemplo. No se le puede pedir al adolescente que no tome alcohol si su padre constantemente se embriaga. No podemos pedirle al adolescente que respete las reglas de transito si el papá o la mamá se pasan los altos, no respetan los límites de velocidad o conducen agresivamente.
3.- Las reglas respecto a las obligaciones serán sencillas y claras y las consecuencias en caso de no acatarlas, deben cumplirse siempre. Por lo tanto deben ser siempre razonables y proporcionadas a la falta. Además la consecuencia debe estar vinculada a la falta. Por ejemplo si un adolescente sale a una fiesta y no llega a la hora pactada, al obtener un siguiente permiso se reduce el horario en la proporción al tiempo que llegó tarde la vez anterior. Es importante que las consecuencias no afecten a terceros u otros miembros de la familia que no tuvieron que ver con la falta. No debemos por ejemplo castigar las vacaciones de toda de la familia por un adolescente que no cumplió.
4.- Establecimiento de privilegios. Los privilegios deben pactarse con anterioridad y constituyen un estímulo poderoso para que el adolescente cumpla con las reglas y obligaciones pactadas. Por ejemplo si el adolescente saca buenas calificaciones puede salir de paseo con sus amigos.
En resumen, lo que modifica el comportamiento de un adolescente es la consistencia y firmeza de los padres al cumplir lo que se había pactado con anterioridad con los hijos adolescentes. Siempre demostrándoles el amor y el respeto que ellos merecen y esperan de nosotros.
Esto es mucho trabajo, es el resultado de ensayo y error por parte de la familia, pero quién dijo que ser padre es un trabajo fácil. Es un trabajo arduo y laborioso pero que tiene como resultado hijos con crecimiento personal, fuertes y felices.
¡¡¡Ánimo hay mucho trabajo que hacer!!!
Cecilia Zazueta
Psicóloga
Fundadora y Directora General de tuadolescente.com
Correo: cecy.zazueta@tuadolescente.com
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muy constructivo sus consejos, me gustaría saber, si es razonable Compartir con hija o hijo adolescente una copa o una cerveza obvio solo una para quitar la curiosidad, gracias
Esta es una exelente informacion que todos los padres debemos de entender y aplicar con nuestros hijos adolecentes
Hola José Antonio, nos da mucho gusto ver un papá tan interesado en resolver los problemas con sus hijos adolescentes. Nos da gusto que la información que publicamos les sea de ayuda en esta importante etapa. ¡Mucho ánimo!
Saludos,
Gracias por toda la información, me es muy útil para entenderme mejor con mis hijos.
GRACIAS por la información estoy encantada con todos los artículos que hasta hoy he leído gracias gracias