La televisión, los videojuegos, el internet y sus efectos en los adolescentes

Hoy en día a ningún padre nos es ajena la poderosa influencia que ejercen los aparatos electrónicos y los medios de comunicación en la vida de nuestros hijos y adolescentes. La televisión se ha convertido en la nana electrónica de nuestros hijos pequeños y adolescentes. Actualmente los juegos electrónicos muchas veces llenan los espacios que antes dedicábamos a platicar y convivir con nuestros hijos. El internet también ha cambiado la forma de comunicarnos y las herramientas como el Facebook, el Twitter, el Instagram y el Whats App son la nueva forma de interactuar de esta generación de adolescentes y adultos jóvenes.

Los medios sí tienen una influencia en nuestros adolescentes

Lo cierto es que la programación y la publicidad en los medios ejercen una poderosa influencia en nuestros adolescentes y desafortunadamente esta no siempre es una influencia positiva. Si observamos las tendencias en las últimas décadas, sobre todo en la televisión, notaremos que los programas actuales contienen mucha mas violencia, sexo y lenguaje obsceno, que antes.

La televisión sí puede aumentar el consumo de drogas o la violencia

Desde 1955 se han efectuado más de 1,000 estudios que han demostrado que los adolescentes pueden ser influenciados por lo que ven en la televisión, a una mayor violencia y a un aumento en el consumo de drogas. En uno de estos estudios llevado a cabo en los Estados Unidos de Norteamérica, se encontró que los adolescentes que veían programas con violencia eran mas propensos a ser violentos en su vida adulta, y a convertirse en criminales. Otro estudio demostró que 3 de cada 5 mujeres que vieron programas considerados violentos para la época, se involucraron en más peleas, estrangulamientos o ataques con armas blancas, en comparación con aquellas mujeres que nunca vieron estos programas. Esto nos debe hacer reflexionar sobre los efectos que tendrán en nuestros adolescentes los programas que ven cotidianamente hoy en día.

Por ello debemos vigilar siempre la programación que observan nuestros adolescentes y sobre todo revisar la clasificación de la misma. De ser posible hay que bloquear la señal de aquellos canales con programaciones inapropiadas para ellos. También hay que dedicar el tiempo para discutir estos programas con ellos y ver que mensaje les queda y como se sienten después de verlos.

El sedentarismo de nuestros adolescentes contribuye a la obesidad 

Algunas maneras de entretener a nuestros adolescentes son la televisión, el internet o los videojuegos. Sin embargo abuso de ellos puede tener un impacto negativo en su salud. Contribuye a que permanezcan sedentarios más tiempo y aumenten el consumo de alimentos mientras realizan estas actividades. Esto está contribuyendo a la epidemia de obesidad que tenemos en México y a nivel mundial.

No todos los videojuegos son malos

Debemos entender varias cosas sobre los videojuegos, la primera es que no todos los videojuegos son malos. De hecho hay estudios que nos dicen que jugar videojuegos por tiempos cortos puede tener efectos positivos. Sin embargo, debemos siempre supervisar la clasificación de los juegos y la edad recomendada para jugarlos que está indicada en la caja del mismo; nunca debemos permitir que nuestros adolescentes jueguen algo que no es adecuado para ellos. Las habilidades psicomotrices que adquieren los niños con los juegos electrónicos son extraordinarias y pueden ser muy útiles en la vida adulta. Desde el punto de vista social les permite tener un tema de conversación con sus amigos y hablar sobre la experiencia de haberlo jugado.

Lo importante es limitar su uso a un tiempo máximo de una hora al día. Siempre después de haber cumplido con las obligaciones tanto escolares como las de la casa, y supervisando la clasificación del videojuego.

El internet y las redes sociales

Son importantes tanto en el contexto académico, social y en las relaciones interpersonales de los adolescentes. Las búsquedas de información en internet son ya indispensables para lograr el éxito académico, por ello no debemos negarles el acceso a esta herramienta. Lo que sí debemos hacer es vigilar los sitios que visitan e impedir el acceso a los sitios potencialmente peligrosos para ellos. Un aspecto a monitorear es el tiempo que pasan nuestros adolescentes en sus búsquedas relacionadas a actividades escolares, que a veces se prolongan excesivamente y provoca que se conviertan en individuos  “multitareas”. Esto significa que hacen sus actividades escolares, platican en Facebook, escuchan música y ven un programa de televisión, todo al mismo tiempo. Si bien hay algunos que pueden mantener un balance perfecto y logran hacer todo rápido y bien hecho, otros no completan sus trabajos ya que pierden tiempo valioso en comunicarse con otros en las redes sociales o simplemente se distraen en visitar otros sitios en la red. En este caso, debe establecerse la obligatoriedad de completar primero las actividades y escolares para luego contar con algún tiempo para navegar en la red o interactuar con otros adolescentes en los medios sociales.

Las redes sociales son la forma primaria de comunicación entre los adolescentes hoy en día; son el equivalente al teléfono una o dos generaciones antes. Mediante ellas pueden expresar sus sentimientos e inquietudes, recibir noticias y en algunos casos hasta se gestan revoluciones (recordemos los ocurrido en Egipto hace algunos años). Algo que debe quedar claro es que como padres ustedes tienen el control de las actividades de sus hijos, incluyendo las redes sociales. Si ustedes deciden que su hijo no puede tener una cuenta de Facebook si no los tiene de amigos, esa es su prerrogativa. Si bien hay que considerar el derecho a la privacidad del adolescente, por otra parte hay que recordar que esta etapa se caracteriza por la toma de decisiones poco acertadas. Esto puede poner en peligro al adolescente y su familia si se proporciona información confidencial a terceros. Recuerden los casos de secuestros planeados en base a la información obtenida en las redes sociales.

Una práctica alarmante hoy en día es la divulgación de contenido sexual en la red, ya sean fotos o videos de adolescentes. Hay que hablar del tema con ellos y explicarles que el simple hecho de reenviar este tipo de información constituye un delito a pesar de no haber participado en la generación del material.

Es cierto que el uso del internet y de las redes sociales no se encuentran libres de riesgos, pero los beneficios que generan los superan por mucho. Sería recomendable que dedique tiempo para platicar con su adolescente acerca de sus inquietudes y que se establezcan reglas claras para el uso del internet y las redes sociales.

Jaime Julio Unda Gómez

Pediatra

Director Editorial de tuadolescente.com

Correo: jaime.unda@tuadolescente.com