Escogiendo las batallas con mi hijo adolescente
Muchos de nosotros, en algún momento, hemos sentido que no podemos más con nuestros adolescentes y decimos: ¡Ni una más, ya se pasó! Luego nos vienen a la mente mil palabras que les queremos decir. Hay que agregar a todo esto los sentimientos y emociones que generan estas situaciones. Nos preguntamos, ¿cómo puedo salir bien librado de las batallas con mi hijo adolescente?
¿Qué pasa si empezamos a hablar con ellos cuando estamos enojados? Pues perderemos el control y probablemente les gritaremos, luego ellos harán lo mismo con nosotros. Cuando regañas a tu adolescente podrás pensar que este te escucha, y aunque se encuentre físicamente junto a ti, su atención está en otra parte. Lo que sigue es que pienses que tienes que hacer algo para que esto no ocurra nuevamente y entonces te pones a darle un sermón. Por supuesto este sermón es largo, repetitivo y cargado de las emociones que se generaron por el evento. Pero no te sientas mal, esto nos ha pasado a casi todos los padres y además es probable que te vuelva a ocurrir.
Lo que sí te digo es que nosotros como padres debemos aprender a escoger nuestras batallas. Debemos aprender a escoger cuál de todas las cosas que hacen nuestros hijos adolescentes debemos darles prioridad, y cuáles debemos simplemente dejar ir.
EN TU CASA TÚ ESTABLECES LAS REGLAS. Algunas que para ti son MUY importantes y que tu adolescente debe tener claro que siempre deben respetarse son por ejemplo: la hora de llegada a casa, el nunca tomar alcohol, el no usar drogas, el no mentir, y el nunca perder el respeto por los demás, etc.
Las otras que puedes negociar con tu adolescente son por ejemplo: el arreglar su cuarto, el hacer las tareas, cuándo debe estudiar, o cómo ayudará en casa, etc. Tú podrás definir cuándo debe hacer la tarea escolar o si te ayudará a lavar los platos después de la cena o hará otra tarea en la casa. El adolescente podrá negociar contigo, esto lo hará sentir que tiene una ganancia, y que puede decidir algo en el seno de la familia.
Debes establecer lo que es prioritario para ti y tu familia con reglas sencillas y claras. Cuando menos lo esperes te darás cuenta que sin tanto esfuerzo comienzas a tener control sobre ellos y no desgastas tu relación. Si hay respeto y comunicación podrás negociar aquello que es negociable. Pero recuerda que al negociar será una circunstancia individual y no todas la mismo tiempo, una vez que funcione podrás seguir con otra.
RECUERDA, LAS GRANDES BATALLAS SE GANAN UNA A UNA, ENFÓCATE Y DA PRIORIDAD A LO QUE ES IMPOTANTE EN TU HOGAR. LO DEMÁS SE PUEDE NEGOCIAR.
Cecilia Zazueta
Psicóloga
Fundadora y Directora General de tuadolescente.com
Correo: cecy.zazueta@tuadolescente.com
Todos los derechos reservados © Tu Adolescente.com 2014 – 2016