Nido vacío, cuando los hijos se van – Parte1
El tema de cuando los hijos se van es muy importante para los padres que tienen adolescentes que pasan por esta complicada etapa. Dividiremos el artículo en dos partes: en la primera, hablaremos sobre la forma como algunos padres preparan a sus hijos para salir del hogar. En la segunda, averiguaremos cómo los padres nos adaptamos a la ausencia de uno o varios hijos. Finalmente discutiremos estrategias respecto a como podemos encontrar una nueva manera de ser padres a distancia.
PRIMERA PARTE
Cuando los hijos se van… ¿Cómo me preparo para este momento?
Si tus hijos pasan por la etapa de la adolescencia, seguro te has puesto a pensar que en algún momento se tendrán que ir de tu casa. Los motivos pueden ser diversos: para estudiar, trabajar, casarse, o por simple hecho de que querer vivir de manera independiente a ti. La distancia que te separe puede ser corta, como cuando te toca vivir con ellos en la misma ciudad. Sin embargo, a veces deciden vivir en otros estados o países, muy lejos de ti. Tú conoces esta historia porque ya que la viviste, cuando decidiste emprender tu propio camino. Pero casi puedo asegurarte que en ese momento ni siquiera te pusiste a pensar cómo se sentían tus padres ante tu salida de la casa.
Bueno, pues ahora tú estás en la misma posición que ellos hace muchos años.
Es frecuente que por mucho que los padres estén preparados emocionalmente para la partida de un hijo, enfrenten la crisis del “nido vacío”. Este síndrome no es mas que el duelo que enfrentan los padres después de educar, cuidar y proteger a sus hijos durante 15, 20 ó más años. Se vive un duelo ante la ausencia de los hijos. Nos cuesta trabajo creer que han crecido, que están abriendo sus alas, y que necesitan volar y conocer el mundo. Debemos entender que es el mismo proceso que nosotros vivimos muchos años atrás. Aunque algunos padres pueden mostrarse vulnerables y sensibles ante esta situación, debemos ser cuidadosos para que nuestros sentimientos nos los hagan sentirse chantajeados y obligados a permanecer a nuestro lado.
Es un momento difícil para los padres, pues el haber desempeñado ese papel les ha dado el sentido de pertenencia a la familia. Los momentos dedicados a la crianza de sus hijos, el sentarse juntos a la hora de la comida, los viajes familiares, las salidas al cine, o a las actividades que normalmente hacían todos juntos, todo eso se extraña enormemente. Sin duda es una etapa muy difícil. Pero ahora es el momento en el cual se tiene que retomar el sentido de nuestra vida como cuando lo hicimos con nuestra pareja. Debemos buscar nuevos motivos para salir adelante, redescubrirnos como pareja, viajar, etc. Es el momento para realizar todos esos proyectos que teníamos pospuestos, para los cuales nunca tuvimos tiempo por estar dedicados a los hijos. Estudiar algo que teníamos muchas ganas de aprender, iniciar un negocio, etc. Debemos darnos cuenta que el amor que le tenemos a los hijos nunca se va, ni se desvanece, al contrario: se transforma. Muchas veces crece más, y se fortalece el vínculo con los padres, cuando los hijos están lejos del hogar. El vivir esta experiencia les permite a los hijos reconocer y valorar las ventajas que tenían al vivir en sus hogares.
Si pasas por esta situación, me gustaría hacerte unas recomendaciones para que este proceso no sea tan difícil para ti y tu hijo(s). Es importante que cuando llegue este momento no actúes de manera defensiva y no dramatices a pesar de tus sentimientos. El darles el apoyo es lo mejor para la relación entre ustedes.
1.- Cuando los hijos se van es importante prepáralos para sobrevivir por su cuenta
Cuando ellos te planteen sus planes de vivir en otro lado, tómate un tiempo para que aprendan a fortalecer las áreas necesarias sobrevivir solos. Hay cosas básicas que deben saber hacer como: cocinar por lo menos lo básico, lavar su ropa, aprender a vivir de un presupuesto, y aprender a organizarse, etc.
2.- Deja de lado las ideas catastróficas
Confía en lo que les has enseñado: valores, disciplina, respeto, sensibilidad y amor por la familia. Algo que siempre te van a agradecer, es tu apoyo incondicional para dejarlos “volar” y lograr sus sueños y anhelos en la vida. Es importante que sepan que aunque estén lejos de casa, siempre podrán regresar a ella. Esto les dará sentido de pertenecía y seguridad.
3.- Acompáñalos emocionalmente
Si al vivir en otro lugar, ellos te dicen que se sienten tristes, deprimidos o manifiestan algún otro sentimiento, acompañarlos y dales tu apoyo. Es frecuente que ocurra esto, y lo que necesitan son palabras de aliento, acompañamiento, y el sentirse respaldados por nosotros. Los adolescentes deben adaptarse a su nuevo estilo de vida y aprender a valerse por su cuenta. En este proceso cometerán muchos errores y esto no es necesariamente malo. El cometer errores los hará reflexionar sobre el apoyo que siempre tuvieron contigo, y los ayudará a madurar.
4.- Mantén la comunicación
Debes emplear el canal de comunicación que tu hijo prefiera y se le facilite. A algunos les molesta que los padres le estén hablando por teléfono todos los días, pero aceptan comunicarse por otros medios como el whatsapp, Facebook, etc. Con los adelantos tecnológicos tenemos diferentes opciones para estar comunicados. Ponte de acuerdo con tu adolescente para ver de qué manera se mantendrá en contacto contigo. Debes ponerte de acuerdo sobre la información que es indispensable para ti y cómo te la proporcionará.
5.- Habla de finanzas
Otro punto muy importante es hablar de finanzas con tus hijos, de qué manera tendrá que organizarse con el dinero que le darás. Cualquiera que sea el motivo: estudios, paseo, actividad escolar, se debe de hablar de cómo y cuándo se gastará el dinero. Primero hagan un ejercicio de los gastos básicos que genera la actividad, luego establezcan límites razonables para otros rubros como: transporte, ropa, entretenimiento. Es muy importante que seas honesto sobre cuál es tu capacidad financiera y si es necesario y posible, el que tu adolescente trabaje para completar los recursos necesarios es una excelente opción. El trabajo es la mejor manera para que un adolescente valore y aprecie lo que cuesta generar ingresos. Debe discutirse de qué manera obtendrá el dinero (transferencia, tarjeta de débito) y te recomendamos minimizar el dinero en efectivo. Esto es una gran riesgo y responsabilidad para una persona joven y podría ser catastrófico si el dinero se extravía o es robado. Finalmente deben establecerse de manera clara las consecuencias en caso de gastar de manera imprudente, el dinero asignado.
6 .- Quisiera finalizar este artículo con las siguientes reflexiones. Cuando los hijos se van es importante:
– ESTABLECE TUS REGLAS: CON QUÉ ESTAS DISPUESTO A NEGOCIAR Y CON QUÉ NO.
– RECUERDA QUE AL DEJARLO IR, NO LO PIERDES, LE DAS OPORTUNIDADES DE CRECIMIENTO, DESARROLLO Y DE MADURAR.
– TU ADOLESCENTE SABE QUE LO AMAS, TE AGRADECERÁ ESTA OPORTUNIDAD EN EL FUTURO.
– CONFÍA EN LO QUE LE HAS ENSEÑADO.
Cecilia Zazueta
Psicóloga
Fundadora y Directora General de tuadolescente.com
Correo: cecy.zazueta@tuadolescente.com
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