Por qué debo abrazar y besar a mi adolescente

¿A quien no le hace bien recibir un beso y un abrazo? Y si proviene de una persona por la cual sentimos amor, ese abrazo y beso es aún mejor. Entonces, ¿por qué debo abrazar y besar a mi adolescente?

Te invito a tratar de recordar ¿hace cuánto tiempo le diste un abrazo y un beso a una persona por la cual sientes un gran afecto? ¿Hace cuanto tiempo fue la última vez que abrazaste, besaste y le dijiste a tu hijo adolescente que lo amabas? Que fuerte reflexión, ¿no lo crees?

En muchas ocasiones sentimos que las cosas se dan por default, que los hijos y las personas que están a nuestros alrededor saben que nosotros los amamos, y que no es necesario que se los estemos recordando. Pero te has puesto a pensar ¿qué tan importante es para nuestros hijos que se los digamos y lo hagamos?

Te propongo que hagamos un ejercicio, primero piensa que tienes la misma edad que tiene ahora tu adolescente. Ahora haz de cuenta que tú vives en esta época donde la tecnología es completamente diferente a la cual te tocó vivir a ti en tu propia adolescencia, donde la competencia por sobresalir y las exigencias escolares eran otras. Ahora compara a los compañeros escolares de tu adolescente con los tuyos. Luego piensa que tienes unos padres parecidos a ti y a tu esposa, que generalmente no te hacen caso, pero que sí te exigen, te regañan, te piden cosas todo el día y demandan de ti que seas el mejor y que tengas buenas calificaciones. Ahora siente la presión social, la presión en la escuela, la presión de parte de tus amigos, de los novios, etc. No te gustaría que las personas que son importantes para ti te dijeran lo orgullosos que están de ti por todo lo que haces bien, que te digan que te aman, que te den un abrazo y un beso. Pero esto sucede muy poco o nunca, ¿por qué?

Te tengo una noticia, muchos de los adolescentes con los cuales convivo se quejan de que sus padres sólo les exigen, presionan, demandan, y en muy pocas ocasiones se sienten cercanos a ellos. Sólo reciben ese afecto en ocasiones muy contadas en el año, como por ejemplo en sus cumpleaños, navidad, año nuevo o en sus graduaciones. Y muy rara vez de manera espontánea.

Pero ¿por qué nos pasa esto? Estamos tan inmersos en ser tan buenos jefes, dueños de compañías, gerentes de empresa, empleados del mes o los mejores en nuestras actividades laborales, que dejamos a un lado lo que verdaderamente es lo mas importante en nuestra vida:

¡LA FAMILIA, LOS HIJOS, LOS PADRES Y NUESTRO CÍRCULO CERCANO DE AMIGOS.

es decir: DEJAMOS A UN LADO LO IMPORTANTE, POR LO URGENTE !!!

Nuestros hijos deben y necesitan recibir de nosotros: amor y comprensión. Debemos hacerles sentir que los amamos y que son importantes para nosotros. Sabemos que dar abrazos y besos es bueno para nuestros hijos, pero saben una cosa, también es bueno para nosotros como padres.

Los abrazos dependen de la disposición de cada una de las partes, tanto de los padres como de los hijos. El abrazo puede durar unos cuantos segundos, o un tiempo más prolongado. Un abrazo también transmite cuidado, protección, cercanía , afecto, compañía y sobretodo entrega.

En un abrazo hay entrega física y emocional, existe una conexión emocional entre las dos partes. Mientras mejor sea la conexión, mejor será el entendimiento entre ellas, mas satisfactoria y cercana.

Si nos hemos dado cuenta que dar un abrazo nos permite estar cerca de las personas que amamos, porqué nos cuesta tanto dar un beso, o muchos. El beso es el complemento perfecto para demostrarles la nuestros adolescentes lo importantes que son para nosotros. Esto los hará sentirse felices, amados y reconocidos.

¿Pero sabes tú que hay detrás de un beso y un abrazo? Pues te digo, después de que nosotros recibimos o damos un beso o un abrazo nuestros cuerpos generan unas sustancias llamadas endorfinas y que son las responsables de los estados de felicidad. Estas sustancias que nuestros cuerpos producen de manera natural hacen que alcancemos un equilibrio emocional y físico que a su vez favorecen nuestro desarrollo emocional.

“Para sentir alegría, paz, empatía, no se necesita nada mas que el amor de las personas que son significativas para nosotros.”

Por lo tanto:

ABRAZA , BESA, Y DILE A TU HIJO ADOLESCENTE LO IMPORTANTE QUE EL ES PARA TI, NO DEJES PASAR LO IMPORTANTE, POR LO URGENTE.

Recuerda que el tiempo no regresa y quizá habrá un momento en el cual quieras recuperar la relación con tu adolescente, pero a veces ya no será posible. Así que mantente cercano y afectuoso con tus hijos adolescentes, acuérdate que no hace mucho eran pequeños, que el tiempo paso volando y antes de lo que pensaste se hicieron grandes. Aprovecha que todavía están contigo, te aseguro que no te vas a arrepentir.

Te dejo esta reflexión que alguna vez escuché:

“La adolescencia es la segunda oportunidad que nos da la vida para enmendar los errores que cometimos en la infancia de nuestros hijos.”

Cecilia Zazueta
Psicóloga
Fundadora y Directora General de tuadolescente.com
Correo: cecy.zazueta@tuadolescente.com

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