La alimentación en el adolescente

La adolescencia es una etapa de cambios importantes en el niño que transita hacia la vida adulta. El adolescente se vuelve más independiente, y recibe influencias de su entorno y de sus pares. Todos estos cambios tienen un impacto directo en las necesidades de energía y nutrientes, así como en la alimentación en el adolescente.

¿Cuáles son los requerimientos de energía de los adolescentes?

Los requerimientos de energía y nutrientes pueden variar de un adolescente a otro debido a diferencias en la composición de sus cuerpos, el grado de maduración y nivel de actividad física. Existen grupos de adolescentes que se encuentran en riesgo de tener un consumo inadecuado de energía, como aquellos que practican “dietas” con frecuencia, o los que reducen el consumo de alimentos con el propósito de bajar su peso corporal. Algunas alteraciones de conducta alimentaria que presentan los adolescentes son por ejemplo: el omitir tiempos de comidas, el partir su comida en trozos muy pequeños, o el insistir en comer solos. Otros factores que contribuyen a la ingesta inadecuada de nutrientes son: la pobreza económica y la consecuente ausencia del alimento, aquellos adolescentes que consumen bebidas alcohólicas con frecuencia, o los que utilizan algún tipo de droga que reduce el apetito.  Los adolescentes con enfermedades crónicas pueden presentar consumos inadecuados de nutrientes y energía.

¿Qué pasa con los adolescentes que comen comida chatarra?

Actualmente existe preocupación por  la ingestión excesiva de energía asociada al consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares añadidos (frituras, pastelillos, botanas, etc.), así como bebidas azucaradas, incluyendo los refrescos, que pueden llegar a representar hasta 10% del consumo total de energía diaria.

El consumo de carbohidratos es adecuado en la mayor parte de adolescentes. Es importante considerar que los hidratos de carbono son la principal fuente de energía en la dieta, y su consumo generalmente será elevado en aquellos que practican actividad física intensa incluyendo el ejercicio y deporte.  Sin embargo, el consumo excesivo en quienes tienen un estilo de vida sedentario, puede relacionarse con la presencia de sobrepeso. Es deseable estimular el consumo de granos enteros como fuente de carbohidratos ya que además de energía aportan vitaminas, minerales y fibra. El consumo de fibra de los adolescentes generalmente es  bajo e inferior a las recomendaciones debido al consumo pobre de frutas, verduras y granos enteros.

¿Cuáles son los riesgos de las dietas veganas o macrobióticas?

De la misma forma, el consumo de proteínas puede afectarse entre adolescentes que practican “dietas” con frecuencia, y en aquellos que evitan el consumo de productos de origen animal (leche y otros lácteos, carnes y huevo). Otro grupo con un riesgo elevado para un consumo inadecuado de proteínas son quienes siguen dietas veganas o macrobióticas . Aunque estas dietas no son comunes en nuestro medio, día a día aumenta el número de personas que siguen estas dietas.

¿Qué son los ácidos grasos Omega 3 y Omega 6?

Respecto a las grasas de la dieta, es recomendable que no se exceda en su consumo, particularmente de grasas saturadas y que se cumpla con el consumo regular de fuentes de ácidos grasos omega 3 y 6 que, además de ser nutrientes indispensables para nuestro organismo, se relacionan con un mejor estado de salud a mediano y largo plazo.  Estos se obtiene de fuentes como el pescado, especialmente el salmón y atún, el aceite de oliva, el aguacate, las oleaginosas  y algunas semillas como la chía, entre otras.

En esta primera parte hemos aprendido como los adolescentes tienen grandes requerimientos de azúcares en sus dietas por su crecimiento acelerado y su nivel de actividad física.  Sin embargo, habitualmente no incluimos en sus dietas suficientes  frutas para obtener la fibra que es tan necesaria para el buen funcionamiento digestivo. El consumo de proteína es importante para su desarrollo muscular y cerebral y puede estar deficiente en las dietas veganas o macrobióticas. Si bien la grasa es necesaria, lo ideal es que provenga de fuentes sanas, es importante incluir pescado en nuestras dietas.

Si queremos adolescentes sanos debemos preocuparnos por lo que comen y no hay mejor manera de hacerlo que apoyarnos mutuamente como familias. Así los beneficios se extienden a otros miembros de la familia y es mas fácil lograr nuestras metas. No pierdas más tiempo y comienza hoy.

Dr. Enrique Romero Velarde
Médico Pediatra con Maestría y Doctorado en Ciencias
Socio del Colegio de Pediatría de Jalisco, Conapeme, Academia Mexicana de Pediatría, The Obesity Society.

Contacto : enrique.romerovelarde@gmail.com