Carta 9: carta a mis hijos adolescentes

Carta 9: carta a mis hijos adolescentes

Amores,

Sí, los más grandes que la vida me ha dado, desde que tú Horacio llegaste a mi vientre cambié mis discos de chistes por un disco de Mozart que abuela puso en mis manos, nunca fue mi música favorita pero la explicación fue buena, para que la escuchara y así me la pase nueve meses… Llegaste a mi vida y empezaba a cambiar mi lectura favorita por una que me ayudará a entenderte lo mejor posible. Un día llegó la decisión de darte un hermano y la vida me volvió a conceder la misma felicidad y ahí andábamos los dos disfrutando la panza, con caminatas, helados y pláticas que ya compartimos los tres, porque siempre te hice creer que tu hermano te escuchaba y a través de mi voz te respondía. Creo te dije un millón de veces lo mucho que tu hermano me decía cuánto te amaba y cuánto deseaba salir para abrazarte y así fue, parecía que te pertenecía cuando nació.

Procurar cada día darte el mismo tiempo, amor y tiempo cada día no fue fácil, ser mamá agota, física y emocionalmente pero valió la pena cada esfuerzo, porque hoy se aman de una manera y se admiran siendo tan distintos.

Cuando toda mi familia me decía: “qué mal haces cuando no les dan unas nalgadas” sólo nos mirábamos y nos sonreímos. Y cuando ya nos quedábamos solos pensaba: “que Dios me agarre confesada porque no cambiaré mi forma de educar, con amor, respeto y paciencia”.

Hoy los miro ya de 22  y 18 años y puedo decir que valió la pena, los amo y admiro, más que sus talentos a los seres humanos hermosos que son. Hoy nos disfrutamos como adultos, pero qué feliz ha sido mi vida con ustedes pequeños.

Hoy sigo aprendiendo a ser madre.

Porque nunca dejare de estar ahí para ambos.

Los ama su mami hermosa preciosa.. Jajaja. (así les digo siempre) Fabricia Santillan

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